En la actualidad el término de e-commerce es bien conocido por muchas personas pero lo que no es bien entendido es el concepto. El comercio en línea tiene múltiples formas y hace uso de varias plataformas, que según sea el producto o servicio suelen ser los canales óptimos para generar la transacción deseada.
En esencia se trata de la compra y venta de productos o servicios a través de medios electrónicos como internet. El modelo de negocio se enfoca en la conversión, toda tienda en línea busca vender y para ello requiere de otros recursos como las estrategias de marketing para generarse presencia en línea y poder ser el escogido por el comprador.
El e-commerce puede tener varias formas; una página web propia, un marketplace, redes sociales como Facebook, Instagram e incluso Whatsapp. Cualquiera de ellas requiere de principios básicos para ser considerada como opción por el comprador.
¿Qué debemos tomar en cuenta? Primero necesitamos ser visibles para poder ser considerados, si nuestro comprador no nos conoce o no nos encuentra no podrá realizar la transacción deseada. Por eso es tan importante invertir en posicionamiento, en desarrollo de marca y en presencia. Cuando nos aseguramos de estar presentes debemos ser cuidadosos de tener una presencia óptima y para ello es importante asegurar una experiencia agradable a nuestro cliente, lo mismo que cuidaríamos su visita en nuestra cafetería o en nuestra tienda física, debemos cuidar que su visita a nuestra tienda en línea sea agradable. Para ellos podemos cuidar detalles como el diseño del sitio, el uso adecuado del color, las fotografías que utilizamos deben presentar adecuadamente nuestro producto y de preferencia ser propias de nuestra tienda porque con ello brindamos un aspecto único a nuestro sitio y además transmitimos confianza a nuestros visitantes.
Seguidamente debemos cubrir aspectos técnicos y de negocio para garantizar la seguridad, qué garantía brindamos a nuestros clientes de que realizan la compra en un sitio seguro, usamos plataformas de pago seguras? qué garantía brindamos sobre el producto, cómo manejamos las devoluciones o cambios, cuál es nuestro tiempo de entrega y nuestro sistema de envíos, hay clientes satisfechos que puedan hablar por nosotros? Estas interrogantes pueden ser mayores de acuerdo al tipo de negocio que tengamos en línea y al tipo de público al que nos estemos dirigiendo, pero lo más importante es considerar todas las variables y tenerlas resueltas para asegurar un e-commerce placentero para nuestro cliente y con ello una venta exitosa.
¿Estás listo para iniciar tu tienda en línea?